Desde la estación central en Múnich partimos en coche hasta el pueblo de Grainau. Una vez allí, nos dirigimos. hasta el lago donde iniciaremos nuestra caminata. Actualmente existe un sendero sencillo que permite darle la vuelta en 2,5 horas a paso muy lento. Se trata de un recorrido fácil de unos ocho kilómetros, en su mayoría sobre camino casi plano, ideal para toda la familia. Andaremos entre el bosque muy pegado a la orilla del lago. Nos detendremos en los miradores y rincones más hermosos para tomar fotos. Casi finalizando el tour llegaremos a una pequeña playa donde podremos tomar un refrescante y merecido baño. Por último disfrutaremos de una deliciosa cerveza en el biergarten para luego retornar a Múnich.